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Cuando los niños están crónicamente ansiosos, incluso los padres más bien intencionados pueden pronunciar ciertas palabras que les alteren más, en lugar de aliviar sus sentimientos de ansiedad.

Puede ser muy difícil ver a un niño luchar contra la ansiedad, pero el objetivo de los padres será ayudar al niño a aprender a tolerar y sobrellevar sus sentimientos negativos, sin tratar de eliminar todos los posibles desencadenantes de la ansiedad en la vida del niño.

Es esencial que los padres permanezcan calmados y positivos cuando se enfrentan a la ansiedad de sus hijos. La manera en que los padres responden a los pensamientos y comportamientos ansiosos de sus hijos puede prepararlos para enfrentar con éxito o aumentar su ansiedad.

¿Qué causa los trastornos de ansiedad en los niños?

Algunos niños simplemente nacen más ansiosos y con menos capacidad para sobrellevar el estrés que otros.

Los niños también pueden adquirir un comportamiento ansioso al estar cerca de personas muy ansiosas.

Algunos niños podrían desarrollar ansiedad después de eventos estresantes del tipo:

  • mudarse frecuentemente de casa o de escuela
  • peleas y discusiones en el hogar
  • la muerte de un pariente o amigo cercano
  • enfermarse gravemente o lesionarse en un accidente
  • problemas relacionados con la escuela como los exámenes o el bulling
  • ser abusado física o emocionalmente, descuidado o abandonado
  • Los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y otros trastornos son más propensos a tener problemas de ansiedad.

Síntomas de ansiedad en niños

Algunas de Las señales que hay que tener en cuenta en su hijo son:

  • Dificultad para concentrarse
  • Problemas para dormir, o despertarse en la noche con pesadillas
  • No comer adecuadamente.
  • Enfadarse o irritarse rápidamente, y estar fuera de control durante los arrebatos
  • Preocuparse constantemente o tener pensamientos negativos
  • Sentirse tenso e inquieto, o ir al baño con frecuencia.
  • Llanto frecuente
  • Dificultad a la hora de separarse de los padres
  • quejarse de dolores de estómago o de otras molestias físicas

¿Te preocupa que su hijo pueda tener un trastorno de ansiedad?

Los niños ansiosos son conscientes de la importancia que sus preocupaciones tienen en su vida diaria. Sus preocupaciones pueden afectar negativamente en las relaciones con sus compañeros, las relaciones familiares, el desempeño escolar y otras áreas de su funcionamiento.

Los niños ansiosos tienen mucho que temer: el rechazo de los compañeros, ser enjuiciados, el fracaso, y otros aspectos. La ansiedad infantil no se puede eliminar con una frase rápida. Usted puede ayudar a aliviar los miedos abriendo la puerta a una conversación o consultando con un profesional si el problema de su hijo persiste.

Una de las partes difíciles de la ansiedad infantil es que en ocasiones perjudica el sueño. Una mente preocupada tiende a correr por la noche cuando la actividad del día finalmente se ralentiza. Prueba a leerle un cuento o ayudarle a controlar su respiración antes de que concilie el sueño para ayudarle a relajarse y dormir.

Los niños ansiosos quieren enfrentar sus preocupaciones y ser más independientes, pero los pensamientos ansiosos a menudo se interponen en su camino. Usar frases positivas para ayudar al menor a superar un momento de ansiedad puede resultarle reconfortante: Sé que te sientes nervioso, pero sé que puedes hacerlo. Estoy aquí para apoyarte. Todo está en tu cabeza O tu cerebro está muy ruidoso ahora mismo, vamos a dar un paseo juntos y calmar a esa preocupación.

Los niños ansiosos tienden a moverse diferente a los demás niños. Mientras que algunos se ven atrapados en la trampa del perfeccionismo, otros están cargados de sentimientos de arrepentimiento al tomar decisiones. Decirles que se apresuren sólo aumenta sus sentimientos de culpa e impotencia.

A su hijo le encantaría dejar de pensar en preocupaciones. El problema es que es muy difícil interrumpir el ciclo de pensamiento ansioso sin los apoyos apropiados en su lugar.

Educar a un niño ansioso es difícil y a menudo agotador. Sin embargo, su hijo necesita que usted mantenga la calma y la esperanza ante la ansiedad. Si usted expresa desesperanza, la ansiedad de su hijo aumentará. Pruebe esta frase: Hagamos una lluvia de ideas para ayudar a calmar nuestras mentes ahora mismo.

Tipos de tratamiento

El tipo de tratamiento que se ofrece dependerá de la edad de su hijo y de la causa de su ansiedad.

La terapia psicológica puede ayudar a su hijo a comprender qué es lo que le causa ansiedad y darle herramientas adecuadas para superar la situación.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una terapia que puede ayudar a su hijo a controlar su ansiedad cambiando la forma en que piensa y se comporta.

Se le pueden ofrecer ansiolíticos a su hijo si su ansiedad es grave o no mejora con las terapias psicológica.  Su prescripción será por parte de los médicos especializados en salud mental de niños y adolescentes.

Se necesita tiempo y práctica para aprender a lidiar con la ansiedad infantil. Su hijo no quiere aferrarse a los problemas, hacer las mismas preguntas una y otra vez, o desmoronarse en la puerta del colegio. La ansiedad hace que todas estas cosas (y más) sucedan para muchos niños todos los días. Busque ayuda externa para darle a su hijo las herramientas que necesita para aprender a sobrellevar la situación y haga lo mejor que pueda para responder con empatía y compasión cuando venga a usted con sus preocupaciones.

En gabinete de psicología y peritación psicológica podemos ofreceros la ayuda que necesitáis con vuestros hijos. Como siempre, podéis consultarnos sin ningún compromiso.